ATLAS ALPHA se ubica en la localidad española de Villacarrillo (Jaén), un enclave que destaca por disponer de un espacio aéreo cuya situación, climatología y orografía son idóneas para el desarrollo de vuelos experimentales con aviones y aeronaves no tripuladas. Más de 300 días de vuelo operativos al año.

Sus instalaciones cuentan con una reserva de espacio aéreo segregado con una extensión de más de 1.000 Km², lo que lo convierten en un centro ideal para la realización de actividades de I+D y ensayos en vuelo con este tipo de aeronaves y plataformas.

Este espacio aéreo se encuentra sobre una zona escasamente poblada compuesta principalmente por plantaciones de olivos. Ambos son excelentes mitigadores del riesgo de operaciones. Además, la confidencialidad que proporciona su ubicación hace de ATLAS ALPHA el entorno perfecto para grandes y puntuales campañas militares o civiles.

De este modo, ATLAS tiene la posibilidad de jugar un papel importante en la validación de nuevas tecnologías y aplicaciones con UAS/RPAS, como pueden ser la gestión de desastres naturales, incendios y accidentes medioambientales, vigilancia de tráfico terrestre o marítimo, comunicaciones, meteorología, protección del medio ambiente, apoyo a agricultura y aplicaciones forestales, fotografía aérea, cinematografía, cartografía, y aplicaciones en defensa, seguridad y protección civil.

ATLAS gestiona las operaciones de UAS de un segundo aeródromo: ATLAS BRAVO. Se encuentra a 25 km del Centro de Experimentos ATLAS ALPHA y a tan solo 9 km de la TSA30, por lo que es posible crear un corredor segregado que conecte ambos centros.

Situado en una zona escasamente poblada, con una elevación del terreno de 1.780 pies, cuenta con infraestructura y hangares, numerosos servicios accesorios y una amplia zona para el soporte de campañas y de la nueva infraestructura que cada misión necesite.

Cuenta con dos pistas pavimentadas y pintadas de 15 m de ancho, con márgenes de seguridad de 7,5 m a cada lado del terreno, una de 1500 m de longitud (Pista 27-09), y otra de 650 m de longitud (Pista 34-16). Además, dispone de dos grandes hangares con puertas plegables, una plataforma de aeronaves pavimentada de 200×60 metros apta para vertipuertos y varias zonas disponibles para nuevas infraestructuras.

Por todo esto, resulta una zona idónea para el vuelo tanto de operaciones tripuladas como no tripuladas.